Por Lourdes Blanco Lescano
Finalmente, el tribunal oral de San martín se leyeron las condenas en la causa por delitos de lesa humanidad cometidos en el Colegio Militar entre 1976 y 1977. Las víctimas del caso eran conscriptos que se encontraban cumpliendo el Servicio Militar Obligatorio y otras seis personas que fueron sometidas al mismo circuito. Luis García, Luis Pablo Steimberg y Mario Vicente Molfino continúan desaparecidos y el Ejército Argentino los había declarado desertores. En uno de los testimonios más impactantes del juicio se dijo que Molfino “era peligrosamente libre”.
Además de las penas a los altos mandos, el Tribunal Oral Federal N°1 de San Martin sentenció a Carlos Eduardo José Somoza a 15 años de prisión, a Hugo Miguel Castagno Monge a 11 años, a Jorge Teodoro Alvarado a 3 años y a Alberto Federico Torres a 5 años.
Pablo Llonto, abogado querellante de la causa, le dijo al Grito del Sur: “Hoy los padres de ellos pueden ver que esto llegó a uno de los objetivos que se quería, que no era solo la condena de Bignone, a quien los padres de Steimberg habían logrado que se lo detuviera en 1984, sino saber mucho más de lo que pasó en el Colegio Militar. Todos han sido condenados, más allá de los montos y de las penas que vamos a recurrir en casación para que las eleven.”
Esta sentencia se suma a la lista de condenas a cadena perpetua a Reynaldo Bignone, presidente de facto entre 1982 y 1983, entre las que se encuentra el juicio Campo de Mayo III y IV, parte de la Megacausa sobre los delitos de lesa humanidad cometidos en ese centro clandestino, en la provincia de Buenos Aires.
Santiago Riveros, quien en ese entonces desempeñaba el cargo de Comandante de Institutos Militares, ya había sido condenado en varias oportunidades en el país, como en Italia por la desaparición y muerte de tres ciudadanos italianos.
A diferencia de los dos anteriores, Mario Rubén Dominguez, apodado “escorpio”, estuvo prófugo hasta hace dos años cuando fue detenido en Córdoba, y esta es su primera condena a prisión perpetua. “También representó este juicio que uno de los represores máximos del Campito (Campo de Mayo), apodado escorpio, que hace doce trece años no sabíamos ni quién era, hoy la justicia no solo lo identifica sino también lo condena a prisión perpetua por homicidio, que para la familia Muñiz Barreto ha significado mucho” agregó Llonto.
os jueces Marta Milloc, Diego Barroetaveña y Silvia Cassain del Tribunal Oral Federal de San Martín condenaron a prisión perpetua a Bignone por los allanamientos ilegales, robos, secuestros, tormentos y los tres homicidios de Luis Steimberg, Luis “El Huevo” García, ambos de la Juventud Comunista, y Mario Vicente Molfino. También condenaron a perpetua al entonces comandante de Institutos Militares de Campo de Mayo, Santiago Omar Riveros, en línea con el pedido de fiscales y querellas y en una línea novedosa porque pese a que sus cuerpos permanecen desaparecidos acusaron por homicidio. Aunque con penas menores a las solicitadas, también fueron condenados dos jefes del Colegio Militar, Alberto Federico Torres y Jorge Alvarado con 5 y 3 años respectivamente. Y dos integrantes de las fuerzas que operaron en el centro clandestino del Campito: el ex civil de Inteligencia Carlos Eduardo José Somoza, alias Gordo, y el gendarme de la Agrupación Buenos Aires, Miguel Castagno Monge, a 15 y 11 respectivamente.
