El viernes pasado por la tarde se subió a un colectivo de la línea 146 y no se supo más nada de ella. Su caso generó revuelo de inmediato debido a que la militante feminista Fernanda Chacón es una víctima de violencia de género que transformó su historia en un motor de lucha.
Las sospechas sobre su desaparición remitieron a un pasado que la hostigó durante un largo trecho: Fernanda sufrió durante muchos años múltiples agresiones y amenazas de su ex marido y, tras un largo camino judicial, logró que él fuera detenido. «Mis hijos y yo vivimos en peligro inminente y nadie nos escucha», declaró en una entrevista allá por el año 2015.
Luego de estar 4 días desaparecida, a las 13.30 hs de este martes, personal de la Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra las Mujeres (UFEM) se comunicó telefónicamente al celular de Fernanda Chacón, aportado por su familia al momento de elaborar la denuncia. En ese número, la llamada fue atendida por una persona de género femenino que se identificó como Fernanda e hizo saber que se encontraba en buen estado de salud, que se había retirado de su domicilio por decisión personal y que retornaría a su casa en los próximos días.
Durante varias horas corrieron varias versiones cruzadas sobre su presencia. Finalmente, a las cinco de la tarde, Fernanda Chacón fue a la Comisaría, declaró y se verificó su estado de salud. Dijo que se había ausentado de su casa por su propia voluntad y que se encontraba bien. Luego la Policía de la Ciudad confirmó que Fernanda se comunicó con la Comisaría 29 desde el partido de Tigre, diciendo que había viajado voluntariamente hasta allí y que estaba bien.
