Docentes nucleados en la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) y judiciales de Sitraju protagonizaron ayer dos movilizaciones en el centro porteño. Ambas organizaciones mantienen conflictos abiertos con el ejecutivo que conduce Horacio Rodríguez Larreta.
Los docentes, que no cerraron aún la paritaria, se marcharon hacia el Ministerio de Educación de la Ciudad para denunciar el cierre del Plan FINES en la Ciudad; el Sitraju, por su parte, movilizó hacia la sede pirncipal del Poder Juidical Porteña para exigir «la urgente recomposición salarial 2017».
Según UTE, el gobierno porteño decidió cerrar unilateralmente las cedes del FINES de los barrios de Boedo, Soldati, Pompeya, San Telmo y Lugano, lo que dejó a más de 500 estudiantes sin poder cursar. “El cierre de sedes del Plan Fines es el capítulo local de una política nacional de ajuste en educación. También lo sufrimos con el intento de desmantelamiento de los 29 profesorados y la falta de vacantes en la Ciudad”, dijo el secretario General Adjunto de la UTE, Guillermo Parodi. “Si hay un programa que garantiza esa inclusión es el Plan Fines, por eso seguimos de pie para pelear por cada espacio educativo, contra esta política que ataca el derecho social a la educación”, enfatizó.
Los judiciales reclaman una recomposición salarial por el arreglo del año pasado, que quedó por debajo de la inflación. Ayer, con cientos de trabajadores en la calle, se debió realizar una reunión entre ambas partes, pero se suspendió, por lo que en las sedes del poder judicial hay estado de asamblea permanente. Desde la dirección de Sitraju no descartan un paro de 24 horas si las negociaciones siguen trabadas.
